En la era digital, estamos rodeados de información. Desde las noticias en un periódico hasta el último tweet de una celebridad, vivimos inmersos en datos, hechos y opiniones. Es importante distinguirlos.

 

La comprensión lectora es crucial en la sociedad para evaluar la información proveniente de diversas fuentes como noticias y documentos administrativos. Una habilidad clave en este proceso es la capacidad de distinguir entre hechos, datos y opiniones.

  • Los hechos son sucesos o eventos que ocurren, han ocurrido o pueden ocurrir en el mundo. Son objetivos y no dependen de la percepción de un sujeto para existir, aunque su descripción puede ser subjetiva.
    • Ejemplo: “El huracán Grace tocó tierra en México el 21 de agosto de 2023” es un hecho verificable por registros históricos, testimonios y las consecuencias del evento.
  • Los datos son fragmentos de información construidos a partir de hechos, que permiten la cuantificación de su objeto. Dependen de la elaboración de un sujeto y están vinculados al método de obtención y al hecho del cual se derivan.
    • Ejemplo: “El huracán Grace alcanzó vientos máximos de 130 km/h cuando tocó tierra en México el 21 de agosto de 2023”. Este es un dato porque deriva de un hecho (el dato se basa en el hecho del huracán Grace tocando tierra en México), es cuantificable (proporciona una medida específica y cuantificable: la velocidad del viento) y es verificable mediante un método de obtención (instrumentos meteorológicos y metodologías establecidas para medir la velocidad del viento en huracanes). Este dato es un fragmento de información construido a partir del hecho más amplio del huracán Grace, que permite una comprensión más detallada y específica del evento.
  • Las opiniones son juicios o creencias personales que expresan puntos de vista subjetivos. La verificabilidad de una opinión reside en su coherencia con el juicio del emisor.
    • Ejemplo: “El huracán Grace fue un desastre natural terrible” es una opinión, reflejando una perspectiva personal sobre un evento.

 

Diferencias entre hechos, datos y opiniones:

  • Objetividad vs. Subjetividad: los hechos son objetivos y existen independientemente de la percepción individual, mientras que los datos son construcciones subjetivas basadas en hechos, y las opiniones son completamente subjetivas.
  • Verificabilidad: los hechos se verifican por su evidencia, los datos por su conexión con el hecho y el método de obtención, y las opiniones son verificables solo en términos de coherencia interna con relación al sujeto.
  • Relación con la realidad: mientras que los hechos son descripciones directas de eventos, los datos son interpretaciones cuantificadas de estos hechos y las opiniones son percepciones personales.

 

Comprender estas diferencias es fundamental para la evaluación crítica de la información. Esta habilidad nos permite discernir entre información objetiva y subjetiva, vital para la toma de decisiones informadas y el desarrollo de un pensamiento crítico agudo.

 

Estrategias para identificar hechos, datos y opiniones

  • Análisis del lenguaje: identificar si se usa un lenguaje objetivo (hechos y datos) o subjetivo (opiniones).
  • Búsqueda de evidencia: comprobar si existe evidencia o métodos de obtención que respalden la información presentada.
  • Evaluación del contexto: considerar el contexto para entender la naturaleza de la información.

 

Los periódicos y revistas han sido tradicionalmente fuentes primarias de información. Ofrecen una mezcla de noticias, opiniones y análisis. Es crucial aprender a distinguir entre hechos y opiniones y comprender cómo el estilo periodístico influye en la presentación de la información.

  • Por ejemplo, un artículo de noticias sobre el huracán Grace puede incluir información objetiva sobre el huracán, como su fecha de llegada, su fuerza y sus daños. También puede incluir opiniones de expertos sobre el huracán, como la probabilidad de que vuelva a ocurrir o sus posibles efectos en el clima.

 

Las redes sociales son una fuente fundamental para las generaciones más jóvenes. Desarrollar un sentido crítico para filtrar información es vital, ya que estas plataformas a menudo contienen datos no verificados o sesgados. Identificar fuentes fiables y contrastar información es una habilidad crucial aquí.

  • Por ejemplo, un tweet sobre el huracán Grace puede incluir información objetiva, como la fecha de llegada del huracán. Sin embargo, también puede incluir opiniones sesgadas, como la opinión de que el gobierno mexicano no hizo lo suficiente para ayudar a las víctimas del huracán.

 

Internet es quizás la fuente de información más amplia y diversa. La habilidad principal es saber buscar: utilizar motores de búsqueda eficientemente, identificar sitios web fiables y académicos, y evaluar la calidad de la información encontrada.

Por ejemplo, una búsqueda en Google sobre el huracán Grace puede proporcionar información objetiva sobre el huracán, como su fecha de llegada, su fuerza y sus daños. Sin embargo, también puede proporcionar información sesgada, como la opinión de que el huracán fue causado por el cambio climático.

Definición: es un conjunto de tesis que determinan “una amplia antropología filosófica y una filosofía social secular” (Bunge, 2001). Las tesis son las siguientes:

  • “Tesis cosmológica: todo lo que existe es natural o bien un producto del trabajo humano, ya sea manual o mental” (Bunge, 2001). Esta tesis establece un rechazo en las creencias sobrenaturales. Asimismo, establece que los objetos son o naturales o artificiales, siendo estos últimos hechos por el ser humano, como los códigos morales.
    A menudo esta tesis cosmológica secular ha sido considerada como una tesis negativa que se reduce a la negación de lo sobrenatural. Sin embargo, debe considerarse positiva al invitar a un examen crítico de los sobrenatural mediante el cientificismo, el realismo, el sistemismo y el racionalismo. Asimismo, debe considerarse una tesis positiva, ya que nos invita también a mejorar los objetos artificiales que ha creado el ser humano, como los servicios de salud, las leyes, el conocimiento, las relaciones interpersonales, etc.
  • “Tesis epistemológica: es posible y deseable buscar verdades sobre el mundo y sobre nosotros mismos con la única ayuda de la experiencia, la razón, la imaginación, la crítica y la acción” (Bunge, 2001). Esta tesis epistemológica es contraria al relativismo o al escepticismo, que afirman que el conocimiento solo depende “del punto de vista con que se ven las cosas” y de la concepción de que es imposible conocer el mundo, respectivamente. La tesis epistemológica abraza la confianza del ser humano en sus capacidades y habilidades para conocer el universo y no quedarse con el conocimiento establecido, sino ponerlo a prueba y mejorarlo.
  • “Tesis moral: debemos buscar la supervivencia en este mundo, el único real, a través del trabajo y no de la oración; y también debemos disfrutar la vida, así como intentar ayudar a los demás a vivir, en lugar de dañarlos” (Bunge, 2001). Esta tesis nos invita a evitar cuanto perjudique a la gente, así como invita a alejarnos de cuanto privilegie a grupos particulares a expensas de los demás. Asimismo, nos recuerda que no basta con el dicho popular “vive y deja vivir”, pues se trata no sólo de disfrutar de la vida sin que nos importen los demás, sino que debe ponerse esfuerzo y tiempo también para ayudar a los demás a que disfruten la vida al menos tanto como nosotros la disfrutamos.
  • “Tesis social: libertad, igualdad y fraternidad” (Bunge, 2001). Esta tesis del humanismo toma los ideales de la revolución francesa, condena la esclavitud, las creencias en razas superiores o grupos privilegiados, la exaltación por creencias religiosas o partidos políticos. Nos recuerda que aspiramos a vivir en una sociedad donde los individuos sean libres en su actuar, iguales en sus condiciones para ejercer su libertad, y que podamos convivir en un ambiente de paz y cooperación.
  • “Tesis política: además de defender la libertad (v.) de, y para, el culto religioso y la asociación política, deberíamos trabajar para la consecución o el mantenimiento de un Estado secular y un orden social completamente democrático” (Bunge, 2001). La tesis política del humanismo reconoce la diversidad de los seres humanos en cuanto a creencias e intereses, prácticas, ocupación, estilos de vida, comida, vestimenta, política, etc., siempre que estos no contravengan a las demás tesis humanistas. Asimismo, trabaja por mantener un mundo secular en el cual todas las personas puedan profesar sus creencias individuales y en donde todos podamos participar de manera informada en las decisiones que son de carácter social.

Definición: “La concepción según la cual la investigación científica es el mejor modo de asegurarse un conocimiento (v.) factual preciso” (Bunge, 2001).

El cientificismo tiene el principio metodológico siguiente: “todo cuanto pueda ser conocido se investiga mejor usando el método científico” (Bunge, 2015). El método científico consiste en poner a prueba las conjeturas, y contrastando estas con datos pertinentes, así como también contrastándolas con las teorías vecinas que gocen de buena reputación.

“El cientificismo une el racioempirismo con el método científico” (Bunge, 2015). El racioempirismo es la combinación de lo mejor del racionalismo con lo mejor de empirismo, a saber

  • La confianza en la razón (racionalismo)
  • La contrastación empírica de las hipótesis (empirismo)

“El cientismo implica tanto un escepticismo moderado respecto del conocimiento actual, como el meliorismo o confianza en que la investigación futura producirá conocimientos más exactos o más profundos” (Bunge, 2015).

No hay que confundir al cientificismo con la tentativa de reducir las ciencias sociales a las ciencias naturales: dicha tentativa es reductivista respecto a los objetos de estudio y a los sistemas que estos suponen.

Hay que reconocer que el término “cientificismo” ha tenido un uso peyorativo que denota la imitación que hacen los estudios sociales para ser como las ciencias naturales, o peor aún, para calificar a estos intentos como destructivos e inhumanos. Sin embargo, este uso de la palabra solo pone de relieve el descontento que se tiene por parte de los estudiosos humanistas frente al rigor de los objetos de estudio complejos. Además, el uso del término demuestra una comprensión de este en un terreno ideológico, donde se señala una ciencia deshumanizada. Esta última faceta del uso peyorativo del término “cientificismo” tiene valor parcial, puesto que se han documentado casos en los cuales la investigación se aplicó sin protocolos éticos, llegando a causar daño. Sin embargo, esta última faceta del uso peyorativo del término también encarna una confusión entre ciencia y tecnología: la ciencia es la búsqueda del conocimiento mediante el estudio de la realdad, mientras que la tecnología es el estudio de la realidad con vistas a su transformación. Es cierto que se apoyan y en algunos casos se complementan (en la ciencia aplicada, como en la farmacología), pero si se señala el término cientificismo desde un significado peyorativo, se condena el uso de este y el uso cae en el terreno de la tecnología, no precisamente en el campo de la ciencia.

Por último, cabe aclarar que el cientificismo no suministra buena filosofía, dado que la filosofía proporciona descripciones y regulaciones sistemáticas y de conjunto, y el cientificismo solo propone una metodología respecto al conocimiento. Sin embargo, el cientificismo ayuda a evitar la mala filosofía y ayuda a pensar teorías filosóficas que aprovechan lo que se sabe actualmente, así como ayuda a explorar lo que no se conoce.

Por lo anterior, podemos decir que el cientificismo “no es un sustituto de la filosofía sino un programa filosófico” (Bunge, 2015).

Definición: el sistemismo puede considerarse como el enfoque sistémico junto con las teorías generales de sistemas.

El enfoque sistémico consiste en tratar los objetos complejos de forma analítica y en forma de conjunto.
Una teoría general de sistemas “estudia los rasgos comunes a los sistemas de todo tipo, naturales y artificiales, concretos y conceptuales […]. Toda teoría general de sistemas puede concebirse o aplicarse de tres maneras diferentes” (Bunge, 2015):

  • Ontológica o representativa de sistemas reales. Esta aplicación sistémica indica que todo objeto es o forma parte de un sistema. Ejemplo: la familia es un grupo de personas emparentadas que viven juntas, y asimismo las familias forman comunidades.
  • Gnoseológica o representativa de sistemas de conocimientos. Esta aplicación sistémica indica que “toda pieza de conocimiento es o debería ser miembro de un sistema conceptual” (Bunge, 2015). Ejemplo: las teorías están formadas por concepto, y asimismo, las teorías en conjunto forman programas de investigación y esquemas descriptivos de la realidad.
  • Praxiológica o herramienta para manipular sistemas reales. Esta aplicación sistémica indica que los planes son secuencias de acciones, y que los planes están encaminados a resolver problemas con vistas al bienestar. Ejemplo: las empresas están organizadas respecto a fines y objetivos, por ello, encausan planes que ordenan acciones para obtener los fines y objetivos establecidos.

Contrario al sistemismo tenemos al individualismo y al holismo:

  • El individualismo hace énfasis en el análisis de los objetos de estudio, en el conocimiento aislado o sin relación con otros cuerpos de conocimiento, además de asegurar que es innecesario conocer las partes de las que está compuesto el objeto para entender la totalidad de este. Por último, propone que las acciones individuales son las únicas que tienen un papel real determinante.
  • El holismo, por su parte, hace énfasis en el estudio del conjunto, en el conocimiento general del objeto en cuestión y no en sus partes, así como propone que las acciones colectivas son las determinantes de las acciones particulares.

El sistemismo rescata el análisis del individualismo y la totalidad del holismo para comprender a los objetos como una interacción de las partes con el todo, y viceversa. Así como en la política vale el dicho: divide y vencerás, para la obtención de conocimiento vale el dicho: conjuga y conocerás.

Definición: el realismo filosófico es una postura y una doctrina ontológica y epistémica según la cual:

a) El universo existe independientemente del sujeto cognoscente u observador (realismo ontológico), por lo que no todos los hechos son subjetivos o fenoménicos, es decir, que no todos los hechos aparecen solo gracias a la conciencia de un sujeto que los piensa.
b) El universo puede ser conocido objetivamente de forma conceptual (realismo epistémico). Esto implica que podemos conocer el universo (contra la tesis del escepticismo radical), siempre de forma progresiva y de un modo conceptual y no solamente perceptiva (como haríamos únicamente con nuestros sentidos, tal como se piensa desde el realismo ingenuo).

El abandonar el realismo filosófico equivale a abandonar los principios a) y b), y ello implicaría:

i. Al abandonar a), no se necesitan hacer experimentos para averiguar cómo es el mundo, sino que basta con hacer uso de la introspección, realizar encuestas entre las personas o preguntar la opinión al gurú o sabio favorito (dado que aceptaríamos que la realidad sólo está en la conciencia de el o los individuos).
ii. Al abandonar b), no se podría encontrar verdades objetivas, sino solo verdades subjetivas.
Debe recordarse que el universo preexistió a las percepciones de un sujeto o a los filósofos idealistas.

Existen otros tipos de realismo, que se desprenden de la concepción más general o filosófica el término, o que degeneran del mismo:

  • Científico. El realismo científico se desprende del realismo filosófico. El realismo científico identifica la realidad con el conjunto de las cosas concretas, entendiendo por “cosas concretas” aquellas que son “capaces de cambiar en uno u otro aspecto”.
    El realismo científico admite que hay apariencias o percepciones engañosas. Por ello, “exige que los enunciados de existencia sean avalados por operaciones empíricas controladas y, en lo posible, también explicadas por teorías” (Bunge, 2015). La exigencia anterior es llamada “contrastación empírica”.
    Asimismo, el realismo científico combina la contrastación empírica “con el impulso racionalista de construir hipótesis y teorías para explicar las apariencias en lugar de limitarse a ellas” (Bunge, 2015) para explicar los fenómenos.
    Para el realismo científico, las ideas son procesos cerebrales de algunos animales y no tienen existencia por sí mismas. De ello se desprende que la ideación puede ser estudiada científicamente, además de que se sigue que las ideas pueden tener efectos sociales.
    La filosofía que sirve para la búsqueda de la comprensión del mundo real incluye el realismo científico, “puesto que postula la existencia autónoma del mundo externo, admite que ignoramos la mayor parte del mismo y nos anima a progresar en su exploración, enriqueciendo y profundizando el fondo de verdades (v.) factuales” (Bunge, 2001).
  • Idealista. El realismo idealista es una concepción degenerada del realismo filosófico. El realismo idealista (o platónico) identifica la realidad con la totalidad de las ideas, entendiendo por ideas la existencia real, autónoma y perfecta de las cosas. Estas ideas existen en un reino distinto de las cosas concretas, que son solo sombras o copias de dichas ideas.
    “Si solamente nos preocupamos de la filosofía especulativa y, consecuentemente, la situamos en una torre de marfil, preferiremos el realismo idealista porque es internamente coherente y exige el mínimo esfuerzo” (Bunge, 2015). Este realismo es internamente coherente porque no depende de contrastación empírica para tener sentido. Además, requiere el mínimo esfuerzo porque basta con limitarse a aplicar leyes lógicas para declarar la situación de la realidad, y no implica desarrollar pruebas empíricas arduas o exhaustivas para obtener el conocimiento.
  • Ingenuo. El realismo ingenuo es también una concepción degenerada del realismo filosófico. El realismo ingenuo afirma que todo lo perceptible es real, por lo que sus tesis ontológicas y epistemológicas son: a) el universo existe en tanto puede ser percibido por el sujeto; b) el universo no puede ser conocido, puesto que solo se conoce la percepción que tiene el sujeto de los objetos, y no así a los objetos mismos.

Materialismo
Definición: el materialismo es la familia de ontologías que afirman que todo cuanto existe en el universo, fuera de la conciencia, es material.
Hablando de los filósofos de la antigüedad, el naturalismo es un equivalente el realismo.
“Casi todos los materialistas admiten la realidad de lo mental, pero sostienen que, lejos de ser inmaterial, todo suceso mental es un proceso cerebral” (Bunge, 2015).
El materialismo es contrario a la ontología del idealismo, de las religiones y de las doctrinas espiritualistas.

  • Relación y diferencia materialismo-realismo: el realismo se encamina a una aproximación epistemológica, donde se da por supuesto que el mundo puede ser conocido y que el mundo existe independientemente del sujeto. El materialismo afirma que lo que existe fuera de la conciencia es material, como tesis ontológica.

La racionalidad es un concepto clave en la filosofía, y se refiere a cómo las personas toman decisiones y juicios. Existen varios tipos de racionalidad, cada uno con sus propias características y aplicaciones. Aquí se discutirán los siguientes tipos de racionalidad: la racionalidad formal, la racionalidad instrumental y la racionalidad ética.

 

Racionalidad formal

La racionalidad formal se refiere a la capacidad de seguir reglas lógicas y razonar de manera consistente. Esta forma de racionalidad es esencial para el pensamiento crítico y la toma de decisiones, ya que permite a las personas evaluar argumentos y llegar a conclusiones fundamentadas. La racionalidad formal se puede medir a través de pruebas de lógica y razonamiento, y es especialmente importante en áreas como la matemática, la ciencia y la filosofía.

El filósofo más importante asociado con la racionalidad formal es Immanuel Kant. En su obra “Crítica de la razón pura”, Kant sostiene que la capacidad humana de razonamiento es un proceso racional y universal que está basado en reglas lógicas. Según Kant, estas reglas son a priori y son necesarias para el razonamiento humano. Para él, la capacidad de seguir reglas lógicas es esencial para la toma de decisiones justas y correctas.

 

Racionalidad científica

La racionalidad científica se centra en la búsqueda y aplicación de métodos adecuados y coherentes en distintas áreas del conocimiento. Caracterizada por su enfoque empírico y sistemático, se basa en la observación, experimentación y análisis crítico. Esta racionalidad valora la evidencia objetiva y la reproducibilidad de resultados, enfocándose en la construcción y verificación de hipótesis y teorías. Es fundamental en disciplinas como la biología, química, física y ciencias sociales, donde la precisión y el rigor metodológico son cruciales.

Karl Popper es un filósofo destacado en el campo de la racionalidad científica. Conocido por su teoría del falsacionismo, Popper argumenta que la ciencia avanza mediante la refutación de hipótesis, no su verificación. Sostiene que las teorías científicas deben ser empíricamente testables y falsables. Su enfoque destaca la importancia del escepticismo crítico y la disposición a descartar teorías que no resisten la prueba empírica. Popper ha influido profundamente en la filosofía de la ciencia y en la metodología científica moderna.

 

Racionalidad instrumental

La racionalidad instrumental se refiere a la capacidad de elegir las acciones más eficaces para alcanzar un objetivo específico. Esta forma de racionalidad es esencial para la planificación y la toma de decisiones, ya que permite a las personas evaluar diferentes opciones y elegir la mejor opción para alcanzar un objetivo deseado. La racionalidad instrumental se puede medir a través de pruebas de planificación y toma de decisiones, y es especialmente importante en áreas como la economía, la gestión y la política.

El filósofo más importante asociado con la racionalidad instrumental es Jeremy Bentham. Bentham es conocido como el fundador del utilitarismo, una teoría ética que defiende que la moralidad de una acción se determina por su capacidad para maximizar la felicidad o el bienestar de la mayoría de las personas afectadas. Según Bentham, la racionalidad instrumental es esencial para la toma de decisiones morales, ya que permite a las personas evaluar diferentes opciones y elegir la acción que maximiza la felicidad o el bienestar.

El concepto de racionalidad instrumental trabaja en la idea de que el comportamiento humano está guiado por la búsqueda de objetivos específicos y que la racionalidad instrumental permite a las personas evaluar diferentes opciones y elegir la acción más eficaz para alcanzar esos objetivos. Esta forma de racionalidad es esencial para la planificación y la toma de decisiones, ya que permite a las personas elegir la mejor opción para alcanzar sus objetivos. En áreas como la economía, la gestión y la política, la racionalidad instrumental es esencial para la toma de decisiones eficaces y la planificación de acciones que permitan alcanzar objetivos deseados.

Theodor Adorno y Max Horkheimer son dos filósofos y sociólogos alemanes que desarrollaron la teoría crítica de la sociedad. Ambos formaron parte de la Escuela de Frankfurt, un grupo de pensadores que examinaron la vida moderna y la cultura occidental.

En su obra “Dialéctica del Iluminismo”, Adorno y Horkheimer critican la racionalidad instrumental, que ven como una forma de pensamiento que se enfoca en los medios para alcanzar objetivos sin considerar las consecuencias éticas o sociales. Según ellos, la racionalidad instrumental ha sido adoptada por la sociedad moderna como una forma de justificar la opresión y la explotación, y ha llevado a una sociedad deshumanizada que prioriza la eficiencia y la eficacia por encima de todo lo demás.

Adorno y Horkheimer argumentan que la racionalidad instrumental es una forma de pensamiento que se ha vuelto ciega a las consecuencias negativas y a las necesidades humanas, y que ha llevado a una sociedad en la que la tecnología y la economía están al servicio de una élite poderosa, en detrimento de la mayoría de la población. En su lugar, ellos proponen una forma de pensamiento crítico que tenga en cuenta tanto los medios como los fines, y que permita a las personas evaluar las consecuencias éticas y sociales de sus acciones.

 

Racionalidad ética

La racionalidad ética se refiere a la capacidad de tomar decisiones y juicios morales fundamentados. Esta forma de racionalidad es esencial para la ética y la filosofía moral, ya que permite a las personas evaluar diferentes acciones y juicios en términos de su impacto moral. La racionalidad ética se puede medir a través de pruebas de ética y filosofía moral, y es especialmente importante en áreas como la política, la ley y la religión.

Kant creía que la racionalidad ética era un componente esencial de la moralidad y que la moralidad debía ser guiada por la razón. En su obra “Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres”, Kant argumenta que la moralidad debe basarse en la razón y en la universalidad, es decir, en aquello que es moralmente correcto para todas las personas en todas las situaciones.

Kant también desarrolló el concepto de imperativo categórico, que es una regla moral universal que debe ser seguida por todas las personas, independientemente de sus intereses personales o circunstancias individuales. Según Kant, la moralidad debe ser basada en la razón y en la universalidad, y no en las consecuencias o las preferencias personales.

 

Racionalidad lógico matemática

La racionalidad lógico-matemática implica el uso de la lógica y las matemáticas para comprender y resolver problemas. Se caracteriza por su enfoque en estructuras formales, procesos deductivos y la búsqueda de consistencia y validez en argumentos y teorías. Es fundamental en disciplinas que requieren precisión y rigor lógico, como la matemática, la informática y la filosofía de la lógica. Esta racionalidad valora la claridad, la precisión y la capacidad de aplicar razonamientos abstractos a problemas concretos.

Gottlob Frege es un filósofo y matemático esencial en el desarrollo de la racionalidad lógico-matemática. Considerado el padre de la lógica moderna y el análisis filosófico, Frege revolucionó la lógica y la fundamentación de las matemáticas. Su obra introdujo sistemas formales que influyeron en el desarrollo de la lógica simbólica y la filosofía analítica. Su énfasis en la precisión y el rigor en la argumentación lógica y matemática ha tenido un impacto duradero en ambas disciplinas.

 

 

En conclusión, la racionalidad es un concepto clave en la filosofía y en la psicología, y existen varios tipos de racionalidad, cada uno con sus propias características y aplicaciones. La racionalidad formal es esencial para el pensamiento crítico y la toma de decisiones, la racionalidad instrumental es esencial para la planificación y la toma de decisiones, y la racionalidad ética es esencial para la ética y la filosofía moral. Es importante tener en cuenta que estos tipos de racionalidad no son mutuamente exclusivos y pueden trabajar juntos para proporcionar un enfoque más completo y equilibrado en la toma de decisiones. Por ejemplo, una decisión ética debe ser también racionalmente consistente y eficaz para ser considerada verdaderamente ética.

Además, es importante tener en cuenta que estos tipos de racionalidad no son una característica fija de una persona, sino que pueden desarrollarse y mejorarse a través de la educación y la práctica. A través de la educación en lógica y pensamiento crítico, las personas pueden mejorar su racionalidad formal. La educación en ética y filosofía moral puede mejorar la racionalidad ética, y la educación y la experiencia en planificación y toma de decisiones puede mejorar la racionalidad instrumental.