Interpretar un texto literario, ya sea un cuento o un poema, implica adentrarse en sus múltiples capas de significado. Esta tarea a menudo va más allá de una comprensión literal, ya que ambos géneros pueden presentar complejidades en cuanto a simbolismo, emociones, e intenciones del autor.

Algunas estrategias para interpretar textos literarios, como cuentos y poemas, son:

  • Explorar el Contexto: Conocer el trasfondo histórico, cultural, y personal del autor puede ofrecer pistas valiosas sobre el significado del texto. Por ejemplo, un poema escrito durante una guerra puede reflejar sentimientos de desesperanza o anhelo de paz.
  • Identificar el Tono: El tono refleja la actitud del narrador o del yo lírico hacia el tema que se está tratando. Puede ser melancólico, alegre, irónico, serio, entre otros. Identificar el tono te ayudará a comprender las emociones y el mensaje subyacente.
  • Reconocer Simbolismo: Tanto cuentos como poemas a menudo emplean símbolos para representar ideas o conceptos más amplios. Por ejemplo, un río en un poema puede simbolizar el paso del tiempo o la vida misma.
  • Analizar Estructura y Forma: En un poema, la estructura (como la rima o el ritmo) puede realzar el mensaje o la emoción. En un cuento, la manera en que se presenta la trama y los personajes puede ofrecer pistas sobre el mensaje central.
  • Considerar Múltiples Interpretaciones: Es importante recordar que la literatura, en muchos casos, es subjetiva. Un mismo texto puede tener diferentes interpretaciones dependiendo del lector.
  • Relacionar con Experiencias Personales: A menudo, los textos literarios resuenan con las experiencias o sentimientos del lector. Reflexionar sobre cómo un cuento o poema se relaciona con tus propias vivencias puede enriquecer tu interpretación.
  • Consultar Análisis Externos: Si te encuentras atascado en la interpretación de un texto, puede ser útil consultar análisis o críticas literarias. Aunque la interpretación final debe ser personal, estos recursos pueden ofrecer nuevas perspectivas.

 

Interpretar cuentos y poemas es un ejercicio de inmersión, reflexión y conexión. Estos géneros literarios invitan al lector a explorar no solo el mundo del autor, sino también su propio mundo interior. Con práctica y paciencia, la interpretación se vuelve una herramienta poderosa para apreciar y disfrutar plenamente de la literatura.

La habilidad requerida para identificar información en texto de cuentos y poemas es el criterio de búsqueda bajo dos vertientes:

  • Criterios Literales: Incluyen detalles explícitos como el nombre del personaje principal, el lugar y tiempo de la acción, y el conflicto principal y su resolución.
  • Criterios Inferenciales: Implican interpretar aspectos como el estado de ánimo del personaje principal, la actitud del autor hacia el tema, y el mensaje transmitido por el autor.

 

Si embargo, existen elementos que pueden dificultar la identificación en textos como cuentos y poemas, como:

  • Estructura Compleja: Tanto cuentos como poemas pueden presentar estructuras que complican la identificación de información relevante.
  • Elementos Literarios: El uso de figuras retóricas y otros elementos literarios puede oscurecer el significado literal y requerir interpretación.
  • Lenguaje Figurado: El uso de metáforas, símiles y otras formas de lenguaje figurado en cuentos y poemas puede dificultar la comprensión directa del texto.

 

Frente a estas dificultades, planteamos algunas estrategias para la identificación de información en textos como cuentos y poemas:

  • Lectura Atenta: Es fundamental leer detenidamente para identificar elementos clave.
  • Uso de Recursos: Emplear diccionarios o glosarios para aclarar términos desconocidos.
  • Repaso del Texto: Revisar el texto después de una primera lectura puede ayudar a identificar detalles previamente omitidos.
  • Organización de la Información: Crear esquemas o mapas conceptuales para organizar la información puede ser muy útil.

 

Estas estrategias pueden ponerse en práctica mediante actividades para el desarrollo de la habilidad. Algunas de estas actividades son:

  • Responder Preguntas de Comprensión: Ejercicios centrados en la identificación de información específica.
  • Ejercicios de Parafraseo: Ayudan a demostrar la comprensión del texto.
  • Análisis de Textos: Analizar textos para identificar información relevante y su importancia.

 

Este enfoque integrador combina teoría y práctica, permitiendo a los estudiantes de bachillerato desarrollar habilidades críticas para la comprensión lectora de cuentos y poemas, preparándolos para los desafíos de la lectura universitaria.

En el mundo de los textos argumentativo-periodísticos y ensayos académicos, la investigación juega un papel fundamental, brindando una base sólida y verificable a los argumentos presentados. Para aquellos que se adentran en la lectura y escritura de dichos textos, comprender y aplicar adecuadamente los métodos de investigación es esencial. A continuación, se exploran las etapas clave de la investigación:

  1. Formulación de Hipótesis:
    • Descripción: Supone una solución provisional a un problema o pregunta de investigación, estableciendo relaciones entre dos o más variables que serán estudiadas.
    • Importancia: La hipótesis guía y da dirección al proceso de investigación, proporcionando un foco claro sobre lo que se investigará.
    • Ejemplo: “Los estudiantes que combinan clases teóricas con prácticas tienen un rendimiento académico superior.”
  2. Diseño de Estudio:
    • Descripción: Implica planificar cómo se llevará a cabo la investigación, desde la selección del tipo de estudio hasta la elección de los participantes.
    • Importancia: Asegura que los datos recolectados sean pertinentes y válidos para responder a la pregunta de investigación.
    • Ejemplo: “Un estudio cuasi-experimental comparará dos grupos de estudiantes con diferentes modalidades de clases.”
  3. Recopilación de Datos:
    • Descripción: Proceso mediante el cual se obtiene información pertinente, ya sea a través de encuestas, entrevistas, observaciones o experimentos.
    • Importancia: Proporciona la evidencia requerida para apoyar o refutar la hipótesis planteada.
    • Ejemplo: “Se administrará una prueba estandarizada a ambos grupos de estudiantes para evaluar su rendimiento.”
  4. Análisis de Datos:
    • Descripción: Luego de recolectar los datos, estos se interpretan mediante técnicas estadísticas, análisis cualitativos o una combinación de ambos.
    • Importancia: Permite sacar conclusiones a partir de los datos y determinar si respaldan la hipótesis o si esta necesita revisión.
    • Ejemplo: “El análisis reveló que el grupo que combinó clases prácticas y teóricas tuvo un rendimiento 15% superior.”

Recomendaciones para Jóvenes de Bachillerato:

Es vital que, como futuros universitarios, practiquen y se familiaricen con estos métodos de investigación. Analizar cómo se aplican en diversos textos les permitirá no solo ser lectores más críticos, sino también investigadores y escritores más competentes. Se sugiere leer una variedad de textos, identificar los métodos de investigación empleados y reflexionar sobre su efectividad. Además, al escribir, es crucial que seleccionen y apliquen el método más adecuado para respaldar sus argumentos.

La argumentación es esencial en la construcción de textos que buscan persuadir, informar o explorar ideas. Tanto en textos argumentativo-periodísticos como en ensayos académicos, se emplean diversas técnicas que fortalecen la postura del autor y guían al lector hacia una comprensión más profunda. Estas técnicas incluyen:

  1. Uso de datos:
    • Descripción: Se refiere a la presentación de datos cuantitativos o cualitativos para respaldar un argumento.
    • Importancia: Los datos proporcionan una base objetiva, verificable y, a menudo, irrefutable para un argumento, lo que puede incrementar su credibilidad.
    • Ejemplo práctico: Citando estadísticas de organizaciones reconocidas, como “Según el Instituto Nacional de Estadística, el 75% de la población considera que la educación es fundamental para el progreso de un país.”
  2. Uso de ejemplos:
    • Descripción: Se trata de proporcionar casos específicos o situaciones concretas que ilustren o respalden un punto de vista.
    • Importancia: Los ejemplos ayudan a concretizar argumentos abstractos, facilitando que el lector comprenda y visualice mejor la idea principal.
    • Ejemplo práctico: Referencia a situaciones reales, como “Tomemos a Finlandia, que tiene uno de los sistemas educativos más exitosos del mundo, como ejemplo de la importancia de valorar la educación.”
  3. Autoridad:
    • Descripción: Consiste en citar a expertos, investigadores o fuentes reconocidas en un campo específico para fortalecer un argumento.
    • Importancia: La opinión o investigación de un experto agrega peso y credibilidad al argumento, ya que se supone que tienen un conocimiento profundo del tema.
    • Ejemplo práctico: Citas de expertos en el tema, como “El Dr. Pérez, un renombrado pedagogo, menciona que ‘La educación es la piedra angular de cualquier sociedad avanzada’.”
  4. Lógica:
    • Descripción: Empleo de razonamientos claros y coherentes que guíen al lector desde una premisa inicial hasta una conclusión lógica.
    • Importancia: Un argumento estructurado lógicamente no solo es más persuasivo sino también más difícil de refutar.
    • Ejemplo práctico: Argumentos secuenciales, como “Si la educación es crucial para el progreso y la mayoría lo cree así, entonces es lógico priorizar la inversión en educación.”

Recomendaciones:

A medida que se acercan a la vida universitaria, es crucial que los estudiantes se familiaricen con estas técnicas de argumentación. Leer activamente y analizar cómo se emplean estas técnicas en artículos de opinión, ensayos y otros textos les permitirá no solo ser lectores más críticos sino también escritores más persuasivos. Se sugiere practicar identificando estas técnicas en diferentes textos y reflexionar sobre su efectividad. También es útil escribir y aplicar estas técnicas en ensayos y argumentos propios, buscando siempre respaldar las ideas con datos, ejemplos, autoridades y lógica coherente.

Los textos argumentativo-periodísticos y ensayos académicos son fundamentales en el ámbito de la comunicación y la investigación. Aunque comparten ciertas similitudes, tienen propósitos y estructuras distintas que es esencial conocer para una comprensión efectiva.

Textos Argumentativo-Periodísticos:

  • Estructura: Estos textos siguen un patrón que incluye una introducción (donde se introduce el tema o problema), desarrollo (presentando argumentos a favor o en contra de un punto de vista) y conclusión (resumiendo y presentando una posición final).
  • Elementos: Se caracterizan por tener titulares llamativos, introducciones que capturan la atención del lector, datos objetivos y testimonios que respaldan sus argumentos.
  • Propósito: Su principal objetivo es persuadir o convencer al lector sobre una perspectiva particular de un tema actual, buscando a menudo generar un cambio de opinión o acción.
  • Audiencia: Están dirigidos al público general, utilizando un lenguaje claro y evitando la jerga técnica para hacerlo accesible a una amplia variedad de lectores.

Ensayo Académico:

  • Estructura: Comienzan con una introducción que presenta la tesis o argumento central. El desarrollo presenta argumentos y evidencia de manera organizada y sistemática. Finalizan con una conclusión que recapitula los puntos principales y reafirma la tesis.
  • Elementos: Se distinguen por tener una tesis claramente definida, argumentos respaldados por investigaciones académicas y una lista completa de referencias o bibliografía.
  • Propósito: Se centran en explorar un tema en profundidad, analizándolo críticamente y presentando una argumentación basada en evidencia y lógica. No buscan necesariamente persuadir, sino más bien informar y analizar.
  • Audiencia: Están orientados hacia una audiencia académica o especializada, lo que puede llevar a la utilización de un lenguaje técnico y a presuponer un conocimiento previo sobre el tema.

Recomendaciones:

A medida que se aproxima la vida universitaria, es crucial que los estudiantes se familiaricen con las características de estos textos. Leer activamente artículos de opinión, ensayos y columnas periodísticas les permitirá reconocer las estructuras y elementos típicos de cada tipo de texto. Además, practicar la identificación de propósitos y audiencias en diferentes textos les preparará mejor para los desafíos académicos que enfrentarán en la universidad. Es esencial que desarrollen la habilidad de discernir entre los diferentes estilos y propósitos de los textos para ser lectores críticos y efectivos.

La evaluación de textos es una habilidad esencial para cualquier lector crítico y es especialmente relevante al abordar textos argumentativo-periodísticos y ensayos académicos. Estos textos no solo presentan información, sino que proponen argumentos y perspectivas que requieren de un análisis cuidadoso por parte del lector.

Aspectos Clave para la Evaluación:

  1. Estructura del Texto: Una estructura clara y coherente suele ser indicativa de un argumento sólido. Es fundamental observar cómo se organiza el contenido y si las ideas se presentan de manera lógica y fluida.
  2. Calidad de la Argumentación: Todo argumento debe estar respaldado por evidencia. Es crucial examinar las fuentes citadas por el autor y evaluar su relevancia y confiabilidad. Un argumento robusto se sustenta en evidencia sólida y pertinente.
  3. Objetividad y Sesgo: Mientras que es natural que un autor tenga una postura, es esencial que presente su argumento de manera justa, considerando múltiples perspectivas. Además, es vital detectar y evaluar cualquier sesgo que pueda influir en la interpretación y presentación de la información.
  4. Relevancia y Originalidad: Además de evaluar la validez de la información, considera si es pertinente para el tema en cuestión y si el autor aporta una perspectiva novedosa o simplemente repite ideas ya conocidas.
  5. Propósito y Audiencia: Identificar el objetivo del texto y su público objetivo puede ofrecer pistas valiosas para evaluar el contenido. Por ejemplo, un texto que busca persuadir puede tener un tono diferente al de un texto puramente informativo.
  6. Comparación con Otras Fuentes: Al cotejar la información del texto con otras investigaciones o recursos sobre el mismo tema, puedes obtener una perspectiva más amplia y decidir sobre la validez del argumento presentado.

Recomendaciones:

A medida que se acercan a la vida universitaria, es crucial que los estudiantes desarrollen y perfeccionen su habilidad para evaluar textos. La universidad demandará una lectura crítica y la capacidad de discernir la calidad y relevancia de la información presentada. Se sugiere practicar regularmente con textos de diferentes fuentes, como artículos de opinión, ensayos y columnas periodísticas. Al hacerlo, no solo mejorarán su capacidad de evaluación, sino que también estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos académicos que les esperan.

En conclusión, la habilidad de evaluación es fundamental en el ámbito académico y profesional. A través de una evaluación cuidadosa, los lectores pueden seleccionar información de calidad y enfrentar argumentos o informaciones presentadas con una perspectiva crítica y fundamentada.

La interpretación de textos es una habilidad esencial que va más allá de la simple lectura, permitiendo al lector adentrarse en el significado profundo de un documento. Especialmente en textos argumentativo-periodísticos y ensayos académicos, donde el autor presenta una postura o tesis respaldada por argumentos, es fundamental comprender no solo las palabras escritas, sino también las ideas subyacentes, las intenciones del autor y el contexto en el que se inscribe el texto.

Estrategias Clave para la Interpretación:

  1. Contextualización: Antes de sumergirse en el texto, es crucial entender el contexto en el que se escribió. Factores como el período histórico, la cultura, o la situación política pueden ofrecer pistas valiosas para comprender el significado subyacente del texto.
  2. Identificación de Postura y Argumentos: Trata de discernir la postura del autor: ¿Está a favor o en contra de un tema? Además, identifica los argumentos centrales y cómo las ideas secundarias apoyan o refutan esa postura.
  3. Conexiones y Reflexión: Al vincular la información del texto con lo que ya sabes, es más fácil comprender y recordar. Mientras lees, cuestiona el contenido, reflexiona sobre el material y contrasta tus ideas con las del autor.
  4. Parafraseo y Relectura: Una buena técnica para asegurarte de haber comprendido un texto es intentar reescribirlo con tus propias palabras. Si encuentras pasajes difíciles, no dudes en releerlos hasta que queden claros.
  5. Detección de Técnicas de Argumentación: Observa las técnicas que el autor utiliza para defender su tesis, como datos, ejemplos o apelaciones a la autoridad.
  6. Manejo de Distractores: Algunos textos pueden presentar elementos que dificulten la interpretación, como un lenguaje técnico, el uso excesivo de metáforas o una estructura compleja. Estar alerta a estos elementos te permitirá navegar mejor por el texto.

Recomendaciones:

La práctica constante, junto con la aplicación de las estrategias mencionadas, será de gran ayuda.  Se recomienda la lectura activa de textos de clases, artículos de opinión, ensayos y columnas periodísticas. Estos textos, además de ofrecer una variedad de temas y estilos, son una excelente manera de familiarizarse con las estructuras y características típicas de los textos argumentativo-periodísticos y ensayos académicos. 

La capacidad de identificar información en textos es esencial para enfrentar desafíos académicos y profesionales. En textos argumentativo-periodísticos y ensayos académicos, el autor presenta una postura o tesis respaldada por argumentos, ejemplos y datos. Por tanto, es imperativo discernir qué partes del texto son cruciales para comprender el mensaje global del autor.

Aspectos clave para identificar información:

  • Propósito del Texto: Antes de leer, es vital identificar el objetivo del texto. ¿Informa, persuade, describe o explica? Conociendo esto, es más fácil localizar la información central.
  • Estructura del Texto: Los textos suelen organizarse en introducción, desarrollo y conclusión. La introducción presenta el tema y la postura del autor, el desarrollo expone argumentos y ejemplos, y la conclusión reafirma la postura.
  • Palabras Clave: Estas palabras o frases recurrentes se relacionan directamente con el tema en cuestión. Subrayarlas o resaltarlas puede ser de gran ayuda.
  • Distinguir Hechos de Opiniones: Mientras que un hecho es comprobable, una opinión es subjetiva y puede variar entre individuos.
  • Títulos y Subtítulos: Proporcionan una visión general del contenido y los temas abordados en cada sección.
  • Relaciones entre Ideas: Los autores suelen usar conectores para vincular ideas. Identificar estos conectores facilita la comprensión del texto.
  • Revisar Principio y Final de Párrafos: Las ideas principales a menudo se encuentran en estas posiciones.
  • Evitar Distracciones: Es fundamental centrarse en la información principal e ignorar detalles secundarios.
  • Desarrollar Paciencia y Concentración: A veces, es necesario revisar un pasaje varias veces para captar su esencia.

La tarea de identificación de información puede complicarse debido a:

  • Uso de lenguaje técnico.
  • Metáforas y analogías.
  • Estructura compleja del texto.

 

Recomendaciones:

Practica la identificación de información con textos de tus clases, artículos de opinión, ensayos y columnas periodísticas. Subraya información relevante, responde preguntas y escribe resúmenes. Esta habilidad será invaluable en tus estudios universitarios y más allá.

Definición: es un conjunto de tesis que determinan “una amplia antropología filosófica y una filosofía social secular” (Bunge, 2001). Las tesis son las siguientes:

  • “Tesis cosmológica: todo lo que existe es natural o bien un producto del trabajo humano, ya sea manual o mental” (Bunge, 2001). Esta tesis establece un rechazo en las creencias sobrenaturales. Asimismo, establece que los objetos son o naturales o artificiales, siendo estos últimos hechos por el ser humano, como los códigos morales.
    A menudo esta tesis cosmológica secular ha sido considerada como una tesis negativa que se reduce a la negación de lo sobrenatural. Sin embargo, debe considerarse positiva al invitar a un examen crítico de los sobrenatural mediante el cientificismo, el realismo, el sistemismo y el racionalismo. Asimismo, debe considerarse una tesis positiva, ya que nos invita también a mejorar los objetos artificiales que ha creado el ser humano, como los servicios de salud, las leyes, el conocimiento, las relaciones interpersonales, etc.
  • “Tesis epistemológica: es posible y deseable buscar verdades sobre el mundo y sobre nosotros mismos con la única ayuda de la experiencia, la razón, la imaginación, la crítica y la acción” (Bunge, 2001). Esta tesis epistemológica es contraria al relativismo o al escepticismo, que afirman que el conocimiento solo depende “del punto de vista con que se ven las cosas” y de la concepción de que es imposible conocer el mundo, respectivamente. La tesis epistemológica abraza la confianza del ser humano en sus capacidades y habilidades para conocer el universo y no quedarse con el conocimiento establecido, sino ponerlo a prueba y mejorarlo.
  • “Tesis moral: debemos buscar la supervivencia en este mundo, el único real, a través del trabajo y no de la oración; y también debemos disfrutar la vida, así como intentar ayudar a los demás a vivir, en lugar de dañarlos” (Bunge, 2001). Esta tesis nos invita a evitar cuanto perjudique a la gente, así como invita a alejarnos de cuanto privilegie a grupos particulares a expensas de los demás. Asimismo, nos recuerda que no basta con el dicho popular “vive y deja vivir”, pues se trata no sólo de disfrutar de la vida sin que nos importen los demás, sino que debe ponerse esfuerzo y tiempo también para ayudar a los demás a que disfruten la vida al menos tanto como nosotros la disfrutamos.
  • “Tesis social: libertad, igualdad y fraternidad” (Bunge, 2001). Esta tesis del humanismo toma los ideales de la revolución francesa, condena la esclavitud, las creencias en razas superiores o grupos privilegiados, la exaltación por creencias religiosas o partidos políticos. Nos recuerda que aspiramos a vivir en una sociedad donde los individuos sean libres en su actuar, iguales en sus condiciones para ejercer su libertad, y que podamos convivir en un ambiente de paz y cooperación.
  • “Tesis política: además de defender la libertad (v.) de, y para, el culto religioso y la asociación política, deberíamos trabajar para la consecución o el mantenimiento de un Estado secular y un orden social completamente democrático” (Bunge, 2001). La tesis política del humanismo reconoce la diversidad de los seres humanos en cuanto a creencias e intereses, prácticas, ocupación, estilos de vida, comida, vestimenta, política, etc., siempre que estos no contravengan a las demás tesis humanistas. Asimismo, trabaja por mantener un mundo secular en el cual todas las personas puedan profesar sus creencias individuales y en donde todos podamos participar de manera informada en las decisiones que son de carácter social.

Definición: “La concepción según la cual la investigación científica es el mejor modo de asegurarse un conocimiento (v.) factual preciso” (Bunge, 2001).

El cientificismo tiene el principio metodológico siguiente: “todo cuanto pueda ser conocido se investiga mejor usando el método científico” (Bunge, 2015). El método científico consiste en poner a prueba las conjeturas, y contrastando estas con datos pertinentes, así como también contrastándolas con las teorías vecinas que gocen de buena reputación.

“El cientificismo une el racioempirismo con el método científico” (Bunge, 2015). El racioempirismo es la combinación de lo mejor del racionalismo con lo mejor de empirismo, a saber

  • La confianza en la razón (racionalismo)
  • La contrastación empírica de las hipótesis (empirismo)

“El cientismo implica tanto un escepticismo moderado respecto del conocimiento actual, como el meliorismo o confianza en que la investigación futura producirá conocimientos más exactos o más profundos” (Bunge, 2015).

No hay que confundir al cientificismo con la tentativa de reducir las ciencias sociales a las ciencias naturales: dicha tentativa es reductivista respecto a los objetos de estudio y a los sistemas que estos suponen.

Hay que reconocer que el término “cientificismo” ha tenido un uso peyorativo que denota la imitación que hacen los estudios sociales para ser como las ciencias naturales, o peor aún, para calificar a estos intentos como destructivos e inhumanos. Sin embargo, este uso de la palabra solo pone de relieve el descontento que se tiene por parte de los estudiosos humanistas frente al rigor de los objetos de estudio complejos. Además, el uso del término demuestra una comprensión de este en un terreno ideológico, donde se señala una ciencia deshumanizada. Esta última faceta del uso peyorativo del término “cientificismo” tiene valor parcial, puesto que se han documentado casos en los cuales la investigación se aplicó sin protocolos éticos, llegando a causar daño. Sin embargo, esta última faceta del uso peyorativo del término también encarna una confusión entre ciencia y tecnología: la ciencia es la búsqueda del conocimiento mediante el estudio de la realdad, mientras que la tecnología es el estudio de la realidad con vistas a su transformación. Es cierto que se apoyan y en algunos casos se complementan (en la ciencia aplicada, como en la farmacología), pero si se señala el término cientificismo desde un significado peyorativo, se condena el uso de este y el uso cae en el terreno de la tecnología, no precisamente en el campo de la ciencia.

Por último, cabe aclarar que el cientificismo no suministra buena filosofía, dado que la filosofía proporciona descripciones y regulaciones sistemáticas y de conjunto, y el cientificismo solo propone una metodología respecto al conocimiento. Sin embargo, el cientificismo ayuda a evitar la mala filosofía y ayuda a pensar teorías filosóficas que aprovechan lo que se sabe actualmente, así como ayuda a explorar lo que no se conoce.

Por lo anterior, podemos decir que el cientificismo “no es un sustituto de la filosofía sino un programa filosófico” (Bunge, 2015).