Las funciones del lenguaje se aplican principalmente a nivel de oraciones o enunciados. Estas funciones, según Roman Jakobson, describen el propósito comunicativo del lenguaje en un momento específico.
Estas funciones son:
- Referencial: relacionada con el contexto o el mundo exterior. Se centra en proporcionar información o hechos. Por ejemplo, “El sol es una estrella.”
- Emotiva o expresiva: se enfoca en los sentimientos o actitudes del hablante. Por ejemplo, “¡Estoy tan feliz hoy!”
- Conativa o apelativa: orientada a influir en el receptor o invitar a la acción. Por ejemplo, “Cierra la ventana, por favor.”
- Fática: se utiliza para establecer, prolongar o finalizar la comunicación. Por ejemplo, “¿Me escuchas?”
- Metalingüística: se refiere al propio lenguaje, usada para aclarar o discutir sobre el lenguaje mismo. Por ejemplo, “¿Qué quieres decir con ‘sostenible’?”
- Poética: se centra en el mensaje por su forma, como en la literatura y el arte. Por ejemplo, el uso de metáforas o juegos de palabras